Hay prendas que, en cuanto te las pruebas, sabes que les vas a sacar mucho partido, o bien, por lo especiales que son, o bien por lo combinables y fáciles. Esta chaqueta que os enseño hoy, es todo esto y mucho más, sé que no me la voy a sacar de encima.
Por su forma, su doble tejido que la hacen chic, pero a la vez cómoda e informal, creo que podría pasar a ser una de las prendas más versátiles que tengo. Para una comida, como es el caso para el que me puse este look, para una cena especial, para ir a trabajar... nunca sobra. ¿Qué opináis vosotros?
La experiencia fue un 10, empezando por el emplazamiento, desde plaza España hay un ascensor directo que te lleva a la cúpula, donde se encuentran todos los restaurantes. El local, tiene diferentes zonas para todos los gustos, la terraza, súper agradable incluso en invierno ya que tienen estufas, una zona reservada para grupos perfecta para comidas de empresa o familiares, la zona de restaurante, de decoración moderna y con donde se encuentra la barra y una zona de "show cooking", y por último la zona de la bodega, creo que fue mi preferida, mucho más íntima y recogida.
Nosotros probamos un menú degustación, la ocasión lo merecía... ¡hacía mucho que no comía tanto!
Continuamos con un corazón de alcachofa con foie y tataki de atún con reducción de cebolla y soja (combinación que nunca habría imaginado y que me encantó)
Como entrante (por llamarlo de alguna manera, porque ya llevábamos unos cuantos platos) Risotto de bacalo.
Nos encantó, como habéis podido ver, que los platos son eran muy representativos de la comida española, carnes, pescados y productos de primera calidad cocinados de la forma tradicional.
Empezamos la semana con un look de esos que no nos vamos a quitar estos días. Amanece lloviendo, luego para, sale sol, se vuelve a nublar, caen tres gotas... y así pasan los días, por lo que la mejor opción es la gabardina.
En mi caso es una prenda que redescubrí no hace mucho, la veía en muchas editoriales y en diferentes tiendas e inspiraciones de street style, pero nunca me decidía ya que me costó mucho encontrar la que fuera con mi estilo al 100%. Pero desde que la encontré, me encanta recurrir a ella cuando el tiempo parece que se va a torcer, da estilo a looks más troteros y también, te cubre de la lluvia.
¿Sois o no sois de gabardinas?
El restaurante está concebido como si de una tienda gourmet se tratara, su espacio con frutas, latas de conservas, vinos, zona de embutidos... Tiene varias zonas diferenciadas, pese a que no es un restaurante muy grande, algo que me encanta, una primera zona con mesas altas y tabueretes, otra, con una mesa grande en la que puede ir un grupo o bien juntar a varios comensales, y la zona de la bodega, mucho más íntima y con un encanto especial. En esta última zona es donde comimos nosotros.
En cuanto a la carta, como es de esperar, productos muy de la tierra, tapas, embutidos y quesos, para los que quieran pasarse a hacer el vermut, o platos muy mediterráneos para comer o cenar. Destacar también sus huevos, estrellados, en tortilla...
Y para los que les gusta comer bien y beber mejor, tienen una buena selección de vinos donde poder elegir lo que más nos convenga.
Nosotros compartimos varios aperitivos e hicimos de segundo, un plato cada uno.
Continuamos con unos macarrones de la casa con queso conté y panceta ibérica, deliciosos, y un steak tartar.
De postre, un yogur con confitura.
Así que, como habéis podido ver, es un más que valor seguro y una cita obligada. ¡Espero que os guste!